Recorrido histórico Las migas tienen un origen antiguo y, como ocurre con muchos platos tradicionales, eran una forma de aprovechar las sobras —en este caso, el pan duro de días anteriores. En su forma primitiva, reaparecen ya en la época romana bajo la forma de rebanadas de pan mojado y salteadas con grasa y carnes diversas, lo que se conoce como “gachas legionarias romanas”. Sin embargo, la evidencia más sólida apunta a que las migas, tal y como se conocen hoy, tienen inspiración en la cocina árabe, especialmente en el tharid: pan cocido o salteado, humedecido y añadido a grasa y, ocasionalmente, carne, un plato apreciado en la corte musulmana o en fiestas distinguidas.