Morfología Los linsangs de este género presentan un aspecto similar al de una jineta, pero son más esbeltos, con cuerpo y cuello alargados, hocico afilado, y una cola tan larga como el resto del cuerpo, cubierta de bandas o manchas oscuras según la especie. El pelaje suele ser denso, de coloración variable entre el naranja y marrón pálido, con patrones distintivos: rayas en el linsang rayado y manchas en el linsang manchado. Tienen garras retráctiles, dentición adaptada a la dieta carnívora y sentidos muy desarrollados, especialmente la visión nocturna y la audición.