Dominio señorial

28/07/2025 940 Palabras

Características fundamentales Propiedad y explotación de la tierra. El dominio señorial incluía la posesión de grandes extensiones de tierra, que el señor podía explotar directamente (la llamada reserva señorial o dominio feudal) mediante el trabajo de siervos o campesinos obligados a prestar servicios y entregar parte de la producción. Además, el señor podía ceder parcelas (mansos) a campesinos, que debían pagar rentas en especie, dinero o trabajo. Jurisdicción y poder político. Más allá de la propiedad, el dominio señorial implicaba poder jurisdiccional: el señor tenía la capacidad de administrar justicia, imponer multas, cobrar impuestos y ejercer funciones de gobierno local. Este poder podía ser tan amplio que, en muchos casos, el señor actuaba como una autoridad casi soberana dentro de su territorio, con atribuciones civiles y criminales, conocidas como mero y mixto imperio. Relaciones de dependencia. La sociedad señorial se organizaba en torno a la dependencia de los campesinos respecto al señor, quien tenía derechos sobre la tierra y sobre las personas. Los campesinos estaban sujetos a obligaciones y a menudo carecían de libertad para abandonar el territorio sin permiso del señor. Origen y transmisión. Los dominios señoriales solían ser concedidos por el rey a nobles o eclesiásticos como recompensa por servicios prestados o méritos adquiridos. Eran hereditarios y, en muchos casos, inalienables, transmitiéndose de generación en generación.

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