Poesías religiosas, caballerescas, amatorias y orientales Isaurade Juan Arolas Cómo entra amor en el almaEs verdad que no se sabe,Pero ello es que él tiene llavePara abrir el corazón;Y una palabra ...
Mezclilla Sobre motivos de una novela de Galdósde Leopoldo Alas ISe titula Miau, y es un episodio más de la vida, española contemporánea. Ya lo he dicho en otra ocasión, pero conviene repetirlo: no ...
De oliva y verde yedra coronadode Hernando de Acuña & 160;De oliva y verde yedra coronado, & 160;cuando el rayo de sol es más caliente, & 160;vueltos los ojos a una clara fuente, & 160;y al pie ...
Narváez Capítulo VIIIde Benito Pérez Galdós Pues Señor, escribí la carta conforme al deseo de mi mujer, y cuando bajamos y la dimos al interesado, Taracena, que a la sazón llegaba, vaticinó al viejo ...
Pareciéndome flores los abrojosde Hernando de Acuña & 160;Pareciéndome flores los abrojos, & 160;teniendo por atajo un gran rodeo, & 160;corrí tras la esperanza y el deseo, & 160;dejada la razón ...
A la Excma. Señora Doña Ida de Bauer& 160;01Pág. 01 de 31El comendador MendozaJuan ValeraNunca, estimada señora y bondadosa amiga, soñé con ser escritor popular. No me explico la causa, pero es ...
Nieblade José María de Aguirre & 160;Nublose el sol de la esperanza mía & 160;que siempre tuvo resplandor escaso, & 160;sin llegar a las cumbres del Ocaso, & 160;la linde al trasponer el ...
... : Canción de Carnavalde Rubén Darío ¡Le carnaval samuse Viens le chanter, ma Muse... Banville. Musa, la máscara apresta, Ensaya un aire jovial Y goza y ríe en la fiesta Del carnaval. Ríe ...
En su fiera grandeza confiandode Hernando de Acuña & 160;En su fiera grandeza confiando, & 160;los ánimos tan altos levantaban & 160;los gigantes de Flegra, que esperaban & 160;de vencer a los ...
Esta es la versión para imprimir de La Revolución de Julio.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los ...
En cuanto la materia es más subidade Hernando de Acuña & 160;En cuanto la materia es más subida & 160;y más se aparta de profanidad, & 160;en tanto, señor, vuestra habilidad & 160;ha quedado de ...
En leyendo, señor, vuestro sonetode Hernando de Acuña & 160;En leyendo, señor, vuestro soneto, & 160;acabé de saber lo que creía & 160;y afirmé la opinión en que os tenía & 160;de honrado, ...
Capítulos que se le olvidaron a Cervantes Capítulo XIX - Donde se da cuenta de cosas que sólo para Sancho Panza concluyeron como aventurade Juan Montalvo «Suponga vuesa merced, dijo Sancho, que no ...
Viendo su bien tan lejos mi deseode Hernando de Acuña & 160;Viendo su bien tan lejos mi deseo, & 160;alejóseme tanto por seguirle, & 160;que tuve por difícil reducirle & 160;al derecho camino ...
Soneto LXXII - A la soledadde Hernando de Acuña Pues se conforma nuestra compañía, no dejes, soledad, de acompañarme, que al punto que vinieses a faltarme muy mayor soledad padecería. Tú haces ocupar ...
Mezclilla ¿Y la poesía?de Leopoldo Alas IHay muchos que juzgan el mundo por lo que sucede en el barrio en que ellos viven. No falta, por ejemplo, quien dice que el sistema representativo está perdido ...
Esta es la versión para imprimir de ODonnell.Si imprimes esta página, o eliges la opción de Vista preliminar de impresión en tu navegador, verás que desaparecen este cuadro, los encabezados y los ...
La Primera República Capítulo XIX de Benito Pérez Galdós Así terminó Fructuoso Manrique su fragmento de Historia condensada. Yo no me cansé de oírle; él se fatigó de hablar, pues no he referido má ...
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