Soneto XXXVI - En ausenciade Hernando de Acuña Vivir, señora, quien os vio, sin veros,no es por virtud ni fuerza de la vida,que, en partiendo de vos, fuera perdida, si el dejaros de ver fuese ...
La tierra de todosde Vicente Blasco Ibáñez IIIEn uno de los tés de la marquesa de Torrebianca conoció Robledo á lacondesa Titonius, dama rusa, casada con un noble escandinavo, el cualparecía absorbido ...
Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira Segunda parte - Capítulo XIIde Roberto Payró En cambio, mi candidatura había hecho pésimo efecto en los diarios de oposición, que me llenaban de ...
Narváez Capítulo XIXde Benito Pérez Galdós Recorriendo la Castellana, cuando ya la tarde caía, deploraba yo que la presencia de la beldad vetusta me privase de hablar con Eufrasia libremente. ...
Prim Capítulo VI de Benito Pérez Galdós Sábese, y si no se sabe se supone, que don Tadeo Baranal notar la ausencia de Santiaguito, despachó un propio su seguimiento, y pensando que el fugitivo no ...
Biblioteca de Literatura Infantil y JuvenildeVV.AA& 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164;ÍndiceAbuelita -Alicia en el País de las Maravillas -Antes de leer -Aparece Peter (J. M. Barrie ...
... tros poemas: Garçonnièrede Rubén Darío A. G. Grippa. Cómo era el instante, dígalo la musa Que las dichas trae, que las penas lleva: La tristeza pasa, velada y confusa ...
La Argentina Canto vigésimoCuéntase en este canto cómo un indio llamado Obera se intitulaba hijo de Dios, y a un hijo suyo Papa, y a otro Emperador; y cómo Garay entró en los Nuaras, y de vuelta ...
Aita Tettauende Benito Pérez Galdós Tercera parte - Capítulo IV¡Loor al Dios Único La paz sea contigo, y la Misericordia de Allah con bendiciones. Volví, como decía, a la morada de Simuel Riomesta ...
Demóclito y Heráclitode Hernando de Acuña Demócrito& 160;De tu tristeza, Heráclito, me espanto, & 160;y de nuevo me admiro cada hora & 160;que, viendo el mundo y lo que pasa ahora, & 160;ya no ...
Después que a César el traidor de Egiptode Hernando de Acuña & 160;Después que a César el traidor de Egipto & 160;dio la cabeza que el peor quería, & 160;encubriendo las muestras de alegría, & ...
Huir procuro del encarecimientode Hernando de Acuña & 160;Huir procuro del encarecimiento, & 160;no quiero que en mis versos haya engaño, & 160;sino que muestren mi dolor tamaño & 160;cual le ...
Ajeno fue, pues fue sólo un momentode Hernando de Acuña & 160;Ajeno fue, pues fue sólo un momento, & 160;y mil años el mal sin acabarse; & 160;instable fue, pues vino a comenzarse & 160;de nuevo ...
Como vemos que un río mansamentede Hernando de Acuña & 160;Como vemos que un río mansamente & 160;por do no halla estorbo, sin sonido, & 160;sigue su natural curso seguido, & 160;tal que aun ...
A Fray Luis de Leónde Pedro Antonio de AlarcónNota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original. Publicado en la Revista de España: Tomo VIII Número 29Á FRAY LUIS DE LEONAL ...
A unos amigos que le reconvenían sobre su olvido de la poesíade Juan Bautista Arriaza Ceden del tiempo a la voraz corriente recias pilastras y columnas duras, las cúpulas rindiendo que seguras s ...
Faetónde Hernando de Acuña & 160;Con tal instancia siempre demandaba & 160;el gobierno del sol por solo un día, & 160;que, aunque no convenirle conocía, & 160;Febo al hijo Faetón se lo otorgaba ...
«Moisés». Sepulcro de Julio II en San Pietro in Vincoli, Roma.APARTE de su madre, a la que perdió como sabemos siendo aún muy niño, sólo hubo otra mujer en la vida de Miguel Angel. Una mujer, por cie ...
I. -Muy bien. Hemos convenido, ¡oh, Glaucón , en lo siguiente. En la ciudad que aspire al más excelente sistema de gobierno deben ser comunes las mujeres, comunes los hijos y la educación entera e ...
Sonetos y poemasdeHernando de Acuña& 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164;ÍndiceSonetos:A la soledadA una damaAjeno fue, pues fue sólo un momentoAl Marqués de PescaraAl Marqués de ...
2.120 palabras
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